La intervención artística comenzó desde cero: cada pieza fue desmontada, lijada, tratada y repintada con una nueva identidad visual. Se aplicó una paleta personalizada con dorados intensos, azules profundos y acentos rojos en acabado metálico, generando contraste y profundidad. La pintura se realizó mediante técnicas mixtas de aerógrafo y pincel fino, acentuando los volúmenes y creando efectos de luz y sombra que refuerzan su carácter de caballero imperial. El resultado es una pieza con presencia visual dominante, diseñada para destacar en cualquier vitrina o set de exhibición.
Como complemento, se añadió una base negra con detalles dorados, construida para elevar la figura tanto física como simbólicamente. No es solo un soporte: es una extensión narrativa del personaje.
Luster Dragon no es un guerrero cualquiera. En su historia, es el último defensor de un imperio arcano destruido por su propio poder. Forjado por alquimistas de metal y hechiceros del vacío, su misión es proteger un sello ancestral capaz de despertar a los antiguos. Su armadura, más que una defensa, es un relicario vivo que solo responde al llamado de aquellos marcados por el fuego. No obedece órdenes. Solo destinos.
Esta pieza forma parte del trabajo de intervención creativa de EOX, donde cada figura no se limita a su forma original, sino que se transforma en una obra que mezcla modelismo, pintura y narrativa visual. Más que una figura de colección, Luster Dragon es un símbolo del cruce entre la técnica y la historia, entre lo artesanal y lo mitológico.